¿Cómo reconocer el síndrome del intestino irritable?

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En Europa millones de personas padecen problemas intestinales. No hay cifras exactas porque para mucha gente es aún un tema tabú. Quien está afectado de la enfermedad de Crohn o de colitis ulcerosa, debe visitar a un médico, ya que ambas enfermedades son muy graves y requieren un tratamiento adecuado. En cambio, quien padece “solo” el síndrome del intestino irritable, lo sufre durante años e intenta convivir con ello. Cuando los análisis de las heces resultan negativos, los pacientes se enfadan muy rápidamente y piensan que debe haber algún fallo. La hinchazón persistente, el estreñimiento y la diarrea pueden tener múltiples causas, como por ejemplo alergias e intolerancias alimentarias.

¿Qué ocurre en el intestino cuando se tiene la enfermedad de Crohn?

La enfermedad de Crohn es una patología orgánica en la que puede verse involucrada cualquier parte del tracto digestivo. Lo más frecuente es que afecte a la zona de transición del intestino delgado al intestino grueso. Esta es la zona donde el cuerpo absorbe la mayoría de los nutrientes. Por lo tanto, una inflamación intestinal en esta zona tiene importantes consecuencias para el afectado. Los síntomas son dolor abdominal, diarrea severa, pérdida de peso y fiebre. Además aparecen fístulas en la zona anal y en casos severos, obstrucción intestinal. En tal caso una operación es inevitable. Se sospecha que la causa de esta enfermedad es una deficiencia inmunológica.

 ¿Cómo se puede reconocer la colitis ulcerosa?

Una colitis ulcerosa causa problemas similares a la enfermedad de Crohn. Sin embargo, la inflamación se limita al intestino grueso, por eso se producen sobre todo diarreas mucosas y con sangrado. Además esta patología produce dolores abdominales y pérdida de peso. Lo peor es que la inflamación se puede extender a otros órganos. La causa de esta enfermedad tampoco se conoce exactamente y solo ayudan, como en el caso de la enfermedad Crohn, los antiinflamatorios y, en casos extremos, una operación. Ambas enfermedades se diferencian claramente del síndrome del intestino irritable y deberían, como el cáncer intestinal, ser diagnosticadas mediante una colonoscopia por el especialista.

El síndrome del intestino irritable es un tema controvertido

Hay muchos factores que pueden intervenir en la aparición del síndrome del intestino irritable. Las causas posibles son los actuales hábitos alimenticios, dosis erróneas de suplementos dietéticos, aditivos en los productos elaborados y muchas más. Mientras tanto, están a debate sustancias que aparecen en el cuerpo a través de cosméticos u otras formas, y no a través de la ingestión. Las causas conocidas que desencadenan la inflamación intestinal son la intolerancia a la lactosa, a la fructosa y a la histamina. En los primeros puestos de la lista de alérgenos conocidos se encuentra el gluten, dando lugar a la conocida enfermedad celíaca o también llamada sprue, que en bebés y niños provoca trastornos de crecimiento, además de dolor abdominal. Los afectados tienen que renunciar a alimentos que contengan gluten y recurrir a alimentos naturales para evitar la inflamación del intestino, los gases y la diarrea.

El síndrome del intestino irritable y la psique

Si a través de un examen médico pueden descartarse la colitis ulcerosa, el cáncer intestinal y enfermedades similares, y los test de alergias alimentarias e intolerancias, como por ejemplo de intolerancia a la lactosa, resultan negativos pero los gases y la diarrea persisten de forma insistente, hay otras causas que pueden llevar a la inflamación del intestino. A veces el sistema nervioso nos puede jugar una mala pasada. Dicho sistema controla el movimiento de los intestinos y es por eso responsable de la velocidad con la que los alimentos pasan por el tracto digestivo. Cada vez más y más personas tienen estrés en el trabajo y también fuera de él. Estas personas quieren hacerlo todo a la perfección y sobre todo estar siempre disponibles. Esto a la larga tiene consecuencias negativas para la salud. Las personas con este perfil perfeccionista padecen con mayor frecuencia problemas de colon irritable (síndrome del intestino irritable). El estrés puede activar en el cuerpo los mismos mecanismos que cuando se huye de algo que nos atemoriza. En estos casos aparece un elevado nivel de cortisol y éste puede causar también diarrea y gases.

¿Qué se puede hacer?

Contra el estrés es útil la práctica de deporte, el cambio en la alimentación, la meditación y en su caso también la psicoterapia. El síndrome del intestino irritable puede estar originado por una inflamación aguda previa causada por una enfermedad infecciosa o puede haber otras causas. Por ello la terapia se adaptará a cada paciente.

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