¿Desde hace tiempo tienes la sensación de que la leche y los productos lácteos no te sientan bien? En ese caso puede que se trate de una intolerancia a la lactosa. Por ello deberías buscar un diagnóstico médico. Sin embargo, antes de la visita al médico puedes realizar en casa las primeras observaciones. 1 Escribe un diario de comidas Durante un periodo de unas dos semanas anota las siguientes observaciones: ¿qué síntomas aparecen después