Este tubérculo de color verde y blanco, procedente de la zona del mar Mediterráneo, se consume en muchos hogares en forma de té. Se emplea para tratar enfermedades de muy diversos tipos: el anetol y la fenchona – que se encuentran en el hinojo, tienen efecto expectorante y por ello son adecuados para tratar síntomas del refriado, como la tos y la rinitis. La fenchona (aceite esencial) alivia también las molestias digestivas y los retortijones.